sábado, noviembre 17

Distinta transmisión

¿Qué hacer cuando nosotros somos el amor imposible de alguien?

Ella se llam  nació hace una veintena de años a varios kilómetros de aquí, de mí, y por azares del destino, hoy en día, 18 años después de mi propio nacimiento, nos hemos encontrado. Resulta demasiado curioso si lo escribo así, tan diferentes la una de la otra somos que parece casi imposible creer que esa niña pequeña de rizos dorados con la cara pintada, llegara a tener su primer beso conmigo, la niña de la sonrisa taciturna que se considera a sí misma rota.  Pero así fue...

Buscó en algún lenguaje indescifrable una manera de expresar lo que sentía por mí, y, vamos, todos tenemos la capacidad de saber cuando alguien se está enamorando de nosotros. Y lo supe. Me dijo que quería darle la vuelta al mundo tomando mi mano y no voy a negarlo, me interesó mucho hacerlo. Le regresé cada beso robado, calenté cada milímetro de sus manos, acaricié su cara y cabello todas las veces que sus ojos me lo suplicaban... pero sé que faltan muchas cosas antes de que pueda enamorarme de ella. 

No es su físico, de hecho es hermosa, tal vez la persona más atractiva que haya besado en toda mi vida. No es su forma de ser, de hecho es quizás más hermosa que su físico, tal vez la persona más poética que he conocido en mi vida. No es su edad, ni su estatura, ni todos los detalles que me da o sus palabras de amor que nadie, ni mi propia madre me ha dicho que existían. No, es su inocencia. Es demasiado inocente e ingenua, a tal grado que no sabe besar y ha estado en mis labios enseñarle. 

¿Que si me gusta caminar entrelazando mi mano con la suya? Sí. ¿Que si me gusta besarla aunque apenas hayan mordidas tímidas y no satisfaga mi sed? Sí. ¿Que me molesta que esté siempre encima de mí a pesar de que no somos nada? Sí. ¿Que no se qué hacer con ella cuando mis pensamientos lascivos y vida rota buscan una relación más madura? Sí.

Esa es la verdad, no sé qué hacer porque me duele no tener su mano entre las mías, pero me duele más saber que tengo la responsabilidad en mí de ser, muy probablemente, quien pudiera dejarle una primera herida profunda de amor. No quiero lastimarla, pero sé que es lo único que pasará y ella quiere no creerme, ella lo único que quiere es a mí y me da tristeza aceptar, que no la correspondo. 


Ella es tan A.M. y yo tan F.M.


1 comentario:

Erik! dijo...

Ahora entiendo porque dices que te identificaste en uno de mi post... siento no haber pasado antes... debo decir que también me sentí identificado con tu post. En mi caso también no se trata del físico ni forma de ser ni nada de ello... es simplemente que quizás, como el título de tu blog "amor imposible"... nos gusta el amor imposible, nos deleita explayarnos cuando se trata de contar algo triste y doloroso en nuestra vida amorosa... en cambio, asusta cuando vemos que hay algo apunto de concretarse... como que no nos atrevemos a dar un paso más allá.

Pudiera decirte muchas cosas, como tú a mí... pero la verdad es que somos tan complejos (ambos) que no llegamos a entendernos. Sinceramente espero que tú logres saber qué hacer... pero podría aconsejarte que ante todo seas sincera con ella desde ahora y hasta el último.

Cuidate
Un abrazo
Erik!