jueves, octubre 25

Cuando una sonrisa basta.

Es un ángel,
cómo dudar de que hay gloria,
es un ángel
que sabe bien de mi historia.
Es un ángel,
cómo dudar de que hay Dios,
es un ángel
y entre ella y yo no hay adiós.

-José José alias El Príncipe de la depresión Canción "Es un ángel".

Con guitarra en mano, un señor con sombrero se encargaba de musicalizar nuestro encuentro diario. Cada día desde el primero iba y me sentaba en el mismo lugar para verte, para que fueras tú quien me dijera "¿le tomo su orden?" "Más miradas" callaría yo, pues era eso lo que más amaba de ese lugar,  eran tus ojos, tus sonrisas, nuestra manera de enamorarnos a la antigua lo que me hacía soportar comida tan repetitiva. Cada día me hacía más feliz verte y tú lo sabías, todos los que notaron nuestros encuentros visuales lo supieron y también sonreías. 

Todo cambió cuando lo confirmaste, tenerme cerca era peligroso y has conseguido mantenerte lejos, yo hice lo propio. Hoy que volví a verte reprimí mis ganas de abrazarte, cómo iba a hacerlo si aún no nos hemos presentado antes. Sin embargo conoces mis dos nombres porque los has oído junto con mis historias cada vez que finges limpiar una mesa cerca, y yo, por supuesto que sé tu nombre: Ana, vestida de negro y sacada de algún cuento gótico es ese el nombre de mi famoso ángel.

Creí que te causaba asco y que no era tu tipo porque mi radar no falla, pero hoy que te vi supe que no es del todo así. Te atrapé. Escondida tras el pilar y sin ninguno de tus colegas cerca, te asomaste y me miraste. Te atrapé mirando mis ojos, hinchados, cansados, pero aún así enmarcaron tu reflejo.

Hoy se trataba de otro músico, se trataba de otras canciones que las dos amamos porque, como diría mi hermana, "somos de la misma raza" y dejamos verlo con nuestras miradas al escucharla. Sólo estábamos Elvis Presley, Ducan Dhu, tú y yo. Sonriendo. 

Hoy buscando esa, la primera canción que se escuchó de fondo en uno de nuestros encuentros, hallé otra, que me ha dado las alas de creer en otro imposible. 
 ahora ya lo sé
hoy la volví a ver
sus ojos lagrimeaban
por la luna lejana.
-José Arbulu "Ella era un ángel"

1 comentario:

Erik! dijo...

Qué hermoso lo q escribes... desde esa canción hasta el final. Siempre he querido vivir una historia así... un enamoramiento que surja de la nada, de lo más tranquilo, de los más infantil o cursi para algunos... pero significativo para mí.

Simplemente hermoso.

Un abrazo
Erik!