domingo, septiembre 26

Sus manos

   Blancas, como yo veo la pureza de su alma.
Delicadas, cual muñeca de porcelana.
Suaves como terciopelo,
admirarlas mi peor tormento.
Fuerte esto que siento cada vez que, accidentalmente,
pareciera que mis manos las ultrajan.
Cuando las acaricio con un suave roce,
mi mejillas se enrojecen, mi cuerpo tiembla,
mis manos quieren tomar las suyas y nunca soltarlas,
mis manos... Ilusas.
Jamás podrán acariciar esa hermosa palma como quisieran.



2 comentarios:

Erik! dijo...

Sus manos suaves, tan irreconocibles... tan diferentes a otras manos... manos dan dulces caricias... como también lastiman... manos tan fuertes, pero a la vez tan sensibles...!!!

Me hiciste recordar las manos de alguien que quiero... pero q ya hace un mes no he podido volver a sentirlas... tocarlas... acariciarlas...!!!

Voy a llorar ='( pero creo q hay q tener fe de q lo haremos... tal vez no de la manera q hubiéramos querido, pero lo haremos...!!!

Cuidate mucho...!!!
--Un abrazo--
Hasta pronto ^^!!!

D. dijo...

Wow, que padre que ya hayas encontrado a alguien, aunque te haga sufrir normalmente al pensar en esa persona te sacara una sonrisa ;D. Y si no te corresponde, le dejarás de dar tanta importancia, pero me alegro de que hayas encontrado a alguien y oooohh me gustaria saber mas acerca de aquella persona.

Saludos!!